Que difícil fueron estos días. Nosotros acostumbrados a contar noticias durísimas, esta vez flaqueamos, tuvimos que hacer fuerza para no quebrarnos, para aguantar la tristeza para frenar las lágrimas.
Todas las muertes no nos pegan igual, está claro. Si son sorpresivas inesperadas, dudosas, (y además muy cercana), a los que todos los días contamos las noticias nos transforman en buscadores incansables de la verdad.
Lo siento en mis entrañas, querer saber.
Qué le pasó será nuestro homenaje.
Desde que la radio me avisó de la muerte de Débora no paro de conmoverme. «No puede ser» escribí en twitter, rogando que hubiera un error.
Esa mina sobre la que tantos amigos me preguntaron, la de la sonrisa permanente, no sólo para la cámara, la de la eterna buena onda. Esa, salió muerta de un estudio de rutina.
Ya pasaron unos días, la pelota está del lado de la justicia. El sanatorio con fama de hotel 5 estrella no reacciona pero por lo bajo busca embarrar la cancha, leo lo que hacen trascender y me brotan ráfagas de bronca y asco.
Ahora debemos ser más profesionales que nunca.
Estar atentos, vendrán maniobras miserables.
Débora hubiera hecho lo mismo por cualquiera de nosotros.
Debi, buscar la verdad siempre, será nuestro homenaje…
#justiciapordébora