Soy de #Boca desde chico. Mi corazón se dividía entre el celeste de #Loma Negra donde me crié y el azul y oro. Ya en el #Periodismo no oculté cuales eran mis colores pero siempre logré contener al hincha descerebrado que tiene cero autocrítica para su equipo y es puro odio para con los rivales.
Así llegué a la noche del jueves, confiado, alegre frente a un súperclásico histórico…
Pero eso que pasó fue un golpe a mi ilusión. Durísimo. Artero. Tal vez de muerte…
Aún no puedo entender porque alguien que quiere a su club hace esto. Lo quiere?
Pienso que hay gente más responsable que otros. Bien arriba: Dirigentes, incapaces de contener hinchas o de denunciarlos. O de echarlos.
También bien arriba en la tabla de las responsabilidades, el Estado. En Boca hubo 1200 policías de la Federal que no pudieron evitar ni siquiera a un Drone y las miles de bengalas. Tampoco que desde la platea les tiraran de todo a la salida de #River. Para qué estaban? Somos el único país del mundo donde no puede ir el público visitante a la cancha pero la violencia sigue yendo.
Soy un hincha desconsolado. Triste. Avergonzado de lo que hicieron otros hinchas. Soy de la amplísima mayoría que nos hubiéramos bancado con mucho huevo un resultado negativo…
Siento que nuestro fútbol está en el fondo fondo… Que ellos son de la B pero que el jueves unos pocos delincuentes-infradotados- subnormales nos hicieron descender, caímos al abismo del respeto y la educación.
Los violentos siguen ganando y por goleada. Sueño con que llegue el día donde todo cambie.
Debo ser sincero, no tengo expectativas…
