Pelearse con una estatua

Pasé dos veces  con pocos días de diferencia. Había mucho tránsito hacia Paseo Colón y quedé detenido un par de minutos en las puertas de la Plaza Colón… No sé si les pasó lo mismo pero desde cerca el impacto es mayor… Hay una piedra muy grande desnuda. Hay  desorden. Todo está en obra desde hace ya unos años cuando surgió el caprichito. Supongo que como a mí, a la Presidenta le llamará la atención la imagen  que le devuelve esa parte de la Plaza Colón.
La estatua de Colón ya no está a la vista. De arriba de la piedra fue derrumbada y quedó descuartizada en varias partes. La vimos mucho tiempo desnuda, acostada.  En estos días desapareció. Los «pedazos» de Colón fueron a parar a la carpa blanca al lado del pedestal vacío…

Pensé: en pos de la ideología estos repentinos cambios¿ cuánto mal nos hacen?…Hasta 2013 ni Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después habían reparado en que a metros de su despacho convivían con la imagen de un asesino.

De un día para el otro, la insólita guerra contra la estatua dio vergüencita.
A Colón lo mandaban a Mar del Plata pero la ciudad se opuso. La justicia frenó el viaje a la costa y las 600 toneladas mármol se mudarán a la Costanera Norte.
La Plaza Colón ya sin Colon recibirá el monumento a Juana Azurduy…
Este Colón fue un regalo de Italia a la ciudad, no al gobierno nacional de turno.
Un capricho de la Presidente, ¿nuevas convicciones?
Como viene todo, podría darse esta foto: Juana Azurduy en el pedestal y abajo destronado, oculto, el descubridor de América.

Humillante

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *